A siete años desde los inicios del Festival de Cine Documental de Chiloé, en qué pie cree que se encuentra este evento audiovisual en el archipiélago?.
Es sabido que todo tipo de iniciativa depende de los fondos fiscales como el Concejo Nacional de la Cultura y las Artes, cómo se hace para sobrevivir a través del tiempo y siempre dependiendo de una fuente de financiamiento?
La idea del concejo es tratar de financiar este tipo de proyectos pero al mismo tiempo que vayan ganando autonomía, es cierto, empezamos hace siete años, tuvimos la posibilidad de contar con el apoyo del concejo nacional de la cultura y las artes durante casi siete años, con algunas interrupciones en que por razones de presentación del proyecto o no presentación, tuvimos que financiarlo de otra manera, pero paulatinamente hemos tenido ese respaldo, lo hemos mantenido en el tiempo, la idea es que parte de esta actividad se financie de otra manera y por eso hemos ido recibiendo el apoyo de auspiciadores locales….
En términos competitivos, a qué atribuye el interés que ha despertado entre realizadores nacionales la necesidad de participar o dar a conocer el trabajo que realizan de forma anónima.
En términos de volumen de trabajos que se presentan para la competencia, hemos crecido exponencialmente, en el primer año tuvimos que buscar películas para que compitieran, hoy día nos hemos visto en la necesidad de seleccionar las películas para finalmente ir a la competencia y eso tiene que ver con que todas estas actividades sobre todo los festivales se van posesionando en el tiempo.
Qué diferencias existen entre el festival de documentales de Chiloé y los eventos que se realizan por ejemplo en Viña del Mar y Valdivia?
La primera es que este festival es mucho más modesto, creo que es una vivencia, que no hay para que nombrarla, pero los festivales también se diferencian por sus curatorias e intenciones, este festival está destinado a un lugar en que no hay cine, no hay ninguna experiencia de este tipo e instalar el cine acá aunque sea una vez al año pero con todo lo que reproduce culturalmente a lo largo del año creo que es un móvil esencial y eso puede hacer la gran diferencia, y la segunda diferencia es que este es un festival de documentales.
Cómo cree que ha sido recibido esta experiencia de cine-documental sobre todo entre profesores y estudiantes que han participado en las distintas actividades complementarias a la competencia?
Desde que empezamos a trabajar con profesores, también ha sido un trabajo de sembrar y empezar a cosechar después de siete años, el año pasado ya tuvimos un taller de profesores numerosos, muchos maestros se preocuparon de participar, homologar o replicar su trabajo aprendido acá en el aula, este año tuvimos una cantidad un poquito menor de profesores, pero nosotros sabemos lo que está pasando con la educación hoy en día, hay problemas más o menos sustantivos, hubo paralización de clases pero sin embargo a pesar de eso tuvimos un número significativo de profesores….
Con qué ojos observan los cineastas nacionales este festival de documentales que se realiza en el archipiélago?
En general para un realizador no sólo de Santiago sino que para otras partes también de Chile que se haga un festival en Chiloé ya es un llamado de atención, les interesa mucho lo que pasa culturalmente en la isla por si mismo pero ahora que se haga un festival además de documentales en que ellos tengan la posibilidad de participar y encontrarse con otros pares, yo creo que le abre la motivación
No hay comentarios:
Publicar un comentario